Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de abril, 2016

Nadie me volvió a besar

Aquel beso...  Aquel maldito e inolvidable beso. El último beso que sentenció la despedida, ya no había marcha atrás después de aquel momento. Quizás no fue el mejor beso, pero lo que sí sé es que no va a haber otro igual; fue como borrar de mi memoria todos los demás. El último beso y el único al mismo tiempo. Después de todo. Qué cosas tiene la vida, ¿verdad? Desde ese momento empecé a echarte de menos de una manera que jamás había experimentado. Digamos que fue de una manera especial mía. Ahora cuando llueve me da igual llevar paraguas, la lluvia cala igual de hondo que tú al vernos, incluso mi manta de felpa ya no calienta como lo hacía. Algo ha pasado después de aquel beso.  Mi vida es un sin rumbo, ando desorientada, no sé muy bien hacia donde me dirijo, pero no puedo parar de caminar. El desequilibrio emocional me corroe hasta tal punto que ando como una puta desesperada en tu encuentro tocando con la yema de mis dedos todas las rugosidades que me recuerden a los cien lunar

Pequeña gran revolución

La vida está tranquila, sin mucho alboroto, recorriendo una línea recta, sin una marea demasiado revuelta. Se puede decir que... Como volando en el avión sin turbulencias disfrutando del paisaje que las nubes te han dejado ver al apartarse. Aprovechando ese momento. Qué bonita la vida, ¿no? - piensas- Y, de repente, te viene esa canción de Dani Martín que tantas veces has reproducido en tu smartphone, o no, pero que seguro has escuchado en alguna emisora de radio. Pero es demasiado bonita para ser real y no te lo crees. No puede ser que todo vaya tan genial, que los problemas sean tan minúsculos, que no tengas rompederos de cabeza. No puede ser, algo tiene que ir mal, es imposible vivir bien. Y como no eres capaz de disfrutar este período de calma, buscas lo que llevabas tiempo deseando que desapareciera. Y ¡tachán! truco de magia realizado con éxito. Vuelta a las rayadas, como en la plena adolescencia; vuelta a las noches en vela, vuelta a complicarnos la vida. Y es que parece qu