Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2012

"Ya nada volverá a ser como antes..."

Ya no es lo mismo, ya no es la misma ilusión. En parte sientes "felicidad" por volver a escucharle, leerle, pero no, no es el mismo entusiasmo que a lo mejor hace dos meses podías tener.  No soy vengativa, y no voy a servir la venganza en plato frío ni caliente, por eso habrá que intentar que no me afecte mucho, porque sé, que al final, acabará pasando lo mismo.  Lo que tengo claro que no soy juguete de nadie, tampoco una muñeca de trapo o porcelana, y que nada ni nadie puede jugar con mis sentimientos, conmigo, cada vez que quiera o le apetezca. Y es que, por mucho que duela, después de tanto, las relaciones nunca acaban siendo iguales que al principio. Ya no notas esa satisfacción, ni alegría, ni entusiasmo, ni nada de lo que sentías cuando todo iba viento en popa.  Hay un límite, y sé perfectamente cual es, donde está, y no pienso tolerar otra gilipollez como esta más. A la mínima, corto y adiós.  Ya he perdido a mucha gente que me importaba,  pero me doy cuenta de que

Dudas, ¿debo?, preguntas.

¿Debo empezar de nuevo?  ¿Debo mirar con otros ojos la vida? ¿Debo esperar menos de los demás? ¿Debo pisar el pasado? ¿Debo darle un nuevo color al futuro, y sobretodo aprovechar cada minuto porque jamás volverán?  ¿O quizás debo seguir luchando por mis sueños?

¿Rendirse? ¿Desaparecer? ¿Luchar?

Ya no puedo aguantar más. Ya estoy harta de llevarme todos los golpes, de poner buenas caras, cuando en realidad por dentro estoy que me muero. Lo único que obtengo es desprecio, ya hasta tal punto que llega hasta mi gente más cercana; me siento una mierda, sólo quiero desaparecer, y dejarlo todo.  Los demás se piensan que porque, cuando me dicen algo no respondo, es porque no me duele, pero en realidad lo que hago es aguantar esas ganas de tirarme por un precipicio, llorar, y rendirme.  Todo se ha estado acumulando durante este tiempo en forma de puñal dentro de mi cuerpo, y ahora tienen ganas de explotar.  No aguanto más los desprecios que sufro cada día, intentando mejorar, pero siempre me lo pisotean todo, haciendo que mi autoestima quede por los suelos. 

Recuerdo...

Recuerdo y recuerdo mientras mis ojos se desorientan, mi mandíbula se tensa, y mis dientes se frotan unos con otros provocando el sonido culpable de mi irritación.  Agarro mi cuello firmemente cuyo tacto me parece el mismo que el meter la mano en un cesto de pétalos de flor. Quizá sea el líquido fluido y bermejo que resbala por él, quien hace que se vuelva igual de delicado.  "Algún día... Solo algún día, mi castañeo de dientes se convertirá en el acelerado pulso de tu corazón a punto de partir".  

Bien, hoy te diré lo que me gusta.

No me gusta si te vas  ni que camines a tu anchas ni que me hagas dudar.  Tampoco te voy a aguantar  manías que antes no tenías y que ahora te dan. Sin embargo hay algo más,  me llena con tus fantasías,  me sabes llevar.  Desenfrenado y sin pensar,  no todo es malo ni me asusta. Y hoy, te diré lo que me gusta.  Despertarme de la cama y ver que estás,  me conquistas cada día un poco más. Cómo hiciste, qué dijiste cada noche en la puerta de tu portal.  Me gusta que des la vuelta y que al girar me vigiles por si acaso vuelvo atrás. Sonreírte y decirte, quiero que me abraces sin pensar.