Cada persona que pasa por nuestra vida es única. Siempre deja un poco de si y se lleva un poco de nosotros. Habrá de los que se llevaran mucho, pero no habrá de los que no nos dejaran nada. Esta es la prueba evidente de porque dos almas no se encuentran por casualidad. Lucha por quien verdaderamente merece la pena, los que te recuerdan día a día lo guapo que eres, y manda a la mierda a aquellos que día a día intentan estropearte esa maravillosa sonrisa.